8 consejos para una exitosa campaña de marketing gamificado

Si los dos últimos años nos han enseñado algo, es que la gamificación de casi todo se convierte en oro instantáneo. Desde los conciertos de Fortnite hasta el Juego del Calamar, cuando se trata de la gamificación, nos seduce al instante. La psicología de la gamificación es única: permite al jugador controlar la narrativa, reforzando el comportamiento positivo, evolucionando a través del crecimiento potencial. La aventura y la evasión son dos fuertes necesidades humanas que nos hacen estar más abiertos al cambio, nos permiten aprender más rápido y retener mejor la información. Por lo tanto, los juegos son una forma excelente para que los profesionales del marketing ofrezcan experiencias ricas y variadas a los consumidores, ya saturados de una gran cantidad de técnicas de marketing redundantes.

Cada vez son más las campañas de marketing que utilizan la gamificación para promocionar las marcas entre los consumidores. Como resultado, los equipos de marketing que utilizan la gamificación pueden mejorar el compromiso de los clientes y aumentar su interacción con la marca. Además, cuando los usuarios juegan activamente a un juego, aumentan el valor de la marca al adoptar su mundo. Además, es más probable que participen en el boca a boca tras una experiencia positiva. Hoy en día, las referencias de boca a boca son un medio indispensable para construir una estrategia de adquisición de marketing eficaz y barata. El boca a boca también aumenta la credibilidad de la marca al tener a los consumidores como embajadores de la misma.

Pero, ¿cómo se aplica la gamificación en una estrategia de marketing?

He aquí nuestros 8 consejos para fidelizar a los clientes con una campaña de marketing basada en la gamificación:

1. Establezca objetivos claros

Los jugadores necesitan saber exactamente qué objetivos deben alcanzar en el juego, por lo que es esencial que los objetivos estén claramente enumerados, lo que permitirá a los jugadores tenerlos presentes durante toda la partida. Esto es una excelente fuente de motivación para que completen el juego.

2. Mantenga la sencillez

Nuestros cerebros están acostumbrados a la mecánica del juego, las reglas, los objetivos y las recompensas. Llevamos jugando desde que somos jóvenes, por lo que nuestras mentes entienden perfectamente la dinámica de la gamificación. Recomendamos mantener el juego simple con un conjunto claro de reglas, niveles de dificultad, límites de tiempo…

3. Ofrezca recompensas

Con un sistema de recompensas claro, se incrementa el compromiso de los jugadores, lo que aumenta la fidelidad a la marca y los sentimientos positivos hacia la empresa. Las recompensas pueden ser cualquier cosa que la empresa considere útil para generar interés (cupones, descuentos, muestras de productos, primicias, experiencias, incentivos financieros…). Las insignias en el juego son también una forma excelente de reconocer los logros de los jugadores.

4. Fomentar la competencia

Competir con otros da la sensación de que la actividad es importante, los jugadores forman parte de algo más grande que ellos mismos. Están compartiendo una experiencia con un grupo de personas mientras demuestran su mejor rendimiento. La competencia es una forma estupenda de motivarles para que sigan jugando y de maximizar los resultados de su campaña.

5. Fomentar también la colaboración

La competición es una gran manera de crear suspense y sentido de la aventura, pero la colaboración es esencial para crear un sentido de comunidad y pertenencia. La conexión de los jugadores con otros jugadores o con sus amigos mantiene los negocios frescos en nuestra mente, ya que solemos asociar nombres, personas y lugares con estas experiencias positivas.

6. Identifique el objetivo al que quiere llegar

Los juegos permiten obtener una gran cantidad de datos que pueden ser esenciales a la hora de establecer planes de acción estratégicos. Por lo tanto, es importante definir el público al que quiere llegar. En el mundo actual, la demografía es más diversa que nunca, pero el juego sigue siendo una actividad fuerte y común para todos.

7. Fijar las fechas y la frecuencia de los juegos

Las campañas de marketing funcionan mejor con plazos específicos, cronogramas y fechas clave. La creación de una sensación de exclusividad en torno al juego ayuda a crear un rumor, que impulsa más tráfico e interés. La regularidad también es esencial. ¿Se revelan los capítulos cada semana? ¿El juego imita un calendario de adviento durante las fiestas? ¿Es un juego único para un evento específico? Todas estas aplicaciones diferentes tienen objetivos distintos, así que asegúrese de saber lo que quiere de una campaña de marketing gamificado.

8. Busque opiniones

Un jugador que completa un juego representa una oportunidad ilimitada para la empresa. Por lo tanto, los equipos de marketing deberían poder ponerse en contacto con los jugadores para obtener su opinión sobre la experiencia general, el nivel de dificultad, la duración y otra información específica. Además de los valiosos datos que pueden ser muy útiles para la empresa, pedir la opinión de los usuarios valora a los actores y permite a las empresas centrarse más en el consumidor y en sus expectativas.

Las campañas de marketing gamificado pueden convertirse en una poderosa herramienta para adquirir nuevos clientes y retener la atención y la fidelidad a la marca. Naturalmente, cada vez son más las empresas que utilizan esta herramienta para lanzar nuevos productos y servicios, lo que les permite cortar por lo sano y ofrecer información directamente a un consumidor que participa activamente en el éxito de la campaña en cuestión.